En los últimos 7 años he montado 2 gimnasios exitosos y he creado CrossHero, la App que mejora la gestión de centros deportivos en todo el mundo. En este nuevo artículo os estoy contando todo lo que hice hasta facturar en 4 días lo que antes hacía en 4 meses.
Cualquier persona cuando monta su gimnasio, cuando construye su primera empresa debe gatear antes de correr. Antes de montar CrossFit Burgos venía de la coordinación de un centro fitness con más de 16 mil metros cuadrados. Tenía una media de 30 entrenadores que daban clases a mi cargo. Cuando surgió la oportunidad de montar mi primera empresa intenté hacer todo de la mejor manera.
Y con el pasar de los años te das cuenta de que podrías haberlo hecho mejor. Haber evitado pérdidas económicas, algún malentendido con un cliente, etc. Sin embargo, es necesario atravesar todas estas etapas sin arrepentirte de nada.
Seguramente estás a punto de abrir tu primer gimnasio y tienes un montón de dudas que te están haciendo vacilar. Déjame ayudarte contándote mi experiencia y respondiendo a cada una de las objeciones que en algún momento a todos nos aparecen en la cabeza.
ABRE TU PRIMER GIMNASIO CON CROSSHERO
1- “Es costoso”
Que «cuesta mucho» no es lo mismo que decir que es caro.
De hecho, algo que «cuesta poco» es «caro» si no te sirve para nada. Y al revés también se cumple. Algo que “cuesta mucho» es «barato» si le sacas rentabilidad.
Así que cuando abras tu primer gimnasio empieza a hablar de rentabilidad, y no de precio.
Pero ¿es caro abrir un centro? No es costoso, claro que no. Lo que pasa es que muchas personas quieren abrir con todos los materiales como si fuera necesario. ¡No lo hagas! Empieza con lo mínimo. Si tienes 8 personas por clase, tienes que empezar con 2 o 3 remos, mancuernas, discos y barras necesarias para el grupo. Luego, mes a mes irás comprando más materiales. Empieza de a poco, de acuerdo a la demanda. No compres 10 barras de golpe si solo necesitas 5.
Lo importante es que tus clientes vean que estás invirtiendo, especialmente durante el primer año de vida de tu gimnasio.
2- “No tengo vida”
Recientemente un amigo que había abierto su gimnasio hace tan solo unas pocas semanas atrás me ha dicho: “Juan, voy a cerrar mi gimnasio porque no tengo más vida. Me la paso todo el día en el gimnasio atendiendo a mis clientes de día y de noche, los 7 días de la semana. Me he quedado sin tiempo para la familia”.
Sinceramente me quede impactado, pero no me ha sorprendido mucho. Porque muchos gimnasios comienzan así… como un club de amigos. Quieres ser muy bueno con todos los clientes… y acabas haciendo cosas que con el tiempo perjudican tu negocio. Por ejemplo, decirle SI a todo lo que piden tus clientes. El problema es que lo que pide el cliente lo pide para él, y nosotros como empresa debemos ver para todos.
Además, lo que es mejor para un cliente, o dos o tres, no es mejor para los otros 97. Presta atención a los 99 clientes que están contentos contigo y no al único que se ha enfadado porque no has comprado una bicicleta que acaba de salir y que el box de la esquina tiene. Si un cliente no quiere estar contigo porque no abres un domingo para un open box… debes aprender a decirle adiós. Recuerda, es tu empresa, tu negocio.
Un dato muy revelador del 2020 es que a causa de la pandemia muchos gimnasios y centros deportivos han debido cerrar sus puertas. El 90% de los que lo están haciendo es un club de amigos. Por eso, gestiona tu gimnasio como una empresa.
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3- “Con las restricciones sanitarias no se puede empezar. Mejor esperar a que todo pase”.
Seguro estás pensando. ¿Por qué abrir mi gimnasio justo ahora, en medio de tantas restricciones sanitarias? ¿Por qué no esperar a que vuelva la “normalidad”?
Bien. Mi respuesta es que puedes gestionar tranquilamente un gimnasio en tiempo de pandemia. De hecho te dejo este artículo para que lo veas: ¿Cómo mantener activo tu centro deportivo en tiempos de pandemia?
Además, no son todas malas noticias. La situación actual presenta también una oportunidad inédita para aquellos que toman la decisión de abrir su primer negocio.
Es que hoy más que nunca la gente necesita hacer deporte y volver a socializar, luego de un duro período de aislamiento. Las personas están fuertemente motivadas por regresar al gimnasio, y no solo por una mera cuestión recreativa. Sino por necesidad, por dolores reales debido a la inactividad física.
La demanda por volver a los gimnasios va en aumento, ya que los centros deportivos son también lugares para hablar, divertirte y relacionarte con otras personas. Los gimnasios que publiciten y visibilicen ese aspecto social tan importante crecerán mucho durante el 2021.
4- “Hay tanta competencia que para subsistir debes regalar tus clases”
Muchos colegas me dicen: “Juan, mi gimnasio se va a la bancarrota si sigo dando clases gratis. Es que vienen el día de la clase gratis, ocupan un espacio y luego desaparecen. Ni las gracias me dan”.
Tiempo atrás yo daba clases gratis. Pero es un error.
Una persona que viene a tu clase te demanda mucho conocimiento y mucha energía. Tienes que estar encima de esa persona, ya sea que tenga experiencia en deportes o no. Inviertes tu tiempo porque quieres que esa persona vuelva. Pero tu tiempo vale muchas formaciones… vale dinero.
Hoy día, en mi centro, si una persona quiere probar, paga la clase de prueba. ¿Y si le gusta? Primero paga la inscripción, y después yo descuento esa primera clase de prueba. ¿Y si no le gusta? Pagas. Pero has pagado por mi tiempo. Tenemos que valorar nuestro trabajo.
Otro error grave que cometemos los dueños cuando comenzamos es mirar el precio de la competencia y poner un precio más barato para ganar clientes.
Debes poner el precio de tus servicios en función de tu plan de viabilidad, no del de la competencia. ¿Cómo funciona esto? Tú haces tu plan de viabilidad y a partir de él sabes que necesitas 100 clientes para que tu gimnasio sea viable. Entonces, lucharás para conseguir 100 clientes que paguen una cuota “x”, para poder pagar un precio “x” de alquiler, para pagar “x” cantidad de gastos y tener “x” ganancia.
No ofrezcas algo esperando gratitud. Tu cliente te paga por tu servicio y tú debes ofrecer el mejor servicio que puedas dar.
5- “Soy secretario, conserje y entrenador. No tengo tiempo para la gestión de mi centro deportivo”
Es muy común en los gimnasios pequeños y medianos que el dueño haga todo tipo de trabajos. Desde hacer la contabilidad hasta limpiar los baños. Apenas nos sobra tiempo para dar nuestras clases.
En mis inicios, contraté un software de gestión muy básico para ayudarme en los quehaceres de mi negocio. Era más barato que contratar personal para la contabilidad y la administración de mi negocio.
El software estaba bien, pero no era fácil de utilizar. Los dueños de gimnasios no tenemos mucho tiempo para la gestión. Queremos un software fácil y rápido de usar. Algo que con uno o dos clics llegue al lugar adonde quiero ir.
Con mi primer software, en el primer año de mi gym tenía dificultad en usarlo. Simplemente porque soy un educador físico, no soy informático. Lo usaba porque no tenía otra opción.
Cuando comencé con CrossHero todo cambió. CrossHero me ha dado la sencillez. Con el software anterior había tantos botones, tantas opciones que nunca llegué a utilizar. Cuando quería hacer una cosa sencilla cómo cancelar una clase, no sabía hacerlo. Y esto pasa con la mayoría de plataformas de gestión.
Con CrossHero cuando quieres cancelar una clase, tú entras en clase y cancelas la clase. Muy fácil y rápido. Actualmente gestiono así mis dos gimnasios, con CrossHero.
Les mando un saludo a todos y espero sinceramente que se animen a dar ese gran paso de convertirse en dueños de su propio centro deportivo. ¡No hay nada más lindo!