Ir al gimnasio es una cosa, motivar a una amiga es otra muy distinta.
Todos sabemos que esa amiga que conocemos se beneficiaría enormemente de ir al gimnasio, si pudiéramos convencerla de ello.
Tal vez esta amiga esté pasando por una ruptura y está súper deprimida, o está lidiando con problemas de salud que serían mucho menos graves si hiciera ejercicio con regularidad. Pero independientemente del motivo, es complicado motivar a alguien a ir al gimnasio si no quiere hacerlo.
Sin embargo, hay muchas cosas a favor de ofrecer soluciones saludables a los problemas de tus amigos. Y el gimnasio es algo que puede beneficiar a cualquiera, sin importar quién sea.
Aparte de los aspectos físicos, hacer ejercicio libera hormonas de la felicidad en el cuerpo y te da una sensación de logro, por lo que los beneficios físicos y mentales del ejercicio son iguales.
Pero si ir al gimnasio ni siquiera está en el radar de tu amiga, puede ser difícil lograr que se encuentre en el espacio mental adecuado.
En el artículo de hoy explorarás 5 maneras de motivar a tu amiga a ir al gimnasio (sin perderla en el proceso).
Tabla de contenidos
5 maneras de motivar a una amiga a ir al gym
1- Empieza por hacer algo sencillo y físico con ellas. Incluso si es solo una caminata semanal alrededor de la cuadra para ponerse al día, hacer que tu amiga haga algo físico le mostrará inmediatamente algunos de los beneficios del senderismo y el fitness.
2- Pídeles que te acompañen y te hagan responsable. A veces, asumir la culpa de algo es el camino más fácil. Si tu amiga no está segura de ir, dile que realmente te vendría bien alguien que te mantenga en línea. Hacerlo juntas lo hará más divertido para ambas.
3- Llévelas de compras contigo para comprar ropa deportiva. Una de las principales razones por las que las personas no quieren ir al gimnasio es que les preocupa su apariencia. Invitar a tu amiga a que te acompañe mientras compras ropa deportiva hará que sea más probable que también se las pruebe y le pondrá en la mentalidad de alguien que se toma en serio el fitness. También podrían descubrir que no se ven nada mal, lo cual es un gran motivador por sí solo.
4- Planifica un viaje divertido o sugiere un régimen de ejercicios previo al viaje para ambas. Planificar un viaje a un lugar cálido es una excelente manera de fomentar un régimen de ejercicios con «cuerpo en bikini». O, si ya tiene un viaje programado, sugiere hacer ejercicio juntas en las semanas previas. Una vez que se establecen buenos hábitos de ejercicio, es más fácil retomarlos después de un tiempo de ausencia.
5- Regístrate para una clase divertida juntas. La forma más fácil de llevar a tu amiga al gimnasio es inscribirse juntas en una clase divertida. Hoy en día, los gimnasios ofrecen todo tipo de clases interesantes, desde yoga aéreo hasta ciclismo disco silencioso. Si puedes conseguir que tu amiga vaya contigo a una de estas clases (incluso si te atreves), es mucho más probable que tu amiga empiece a preguntarse qué más tiene el gimnasio para ofrecerle a su vida y a su salud en general.
¿Qué puedes hacer para crear un gimnasio más inclusivo?
En última instancia, la industria debe dejar de tratar a las personas con discapacidad como una ocurrencia tardía. Cada gimnasio debería hacer un esfuerzo por trabajar con su comunidad local de personas con discapacidad. Puedes hacerlo comunicándote con organizaciones de personas con discapacidad, o personas con experiencia vivida de discapacidad. Esto te ayudará a realizar los cambios que se necesitan realmente, en lugar de los que crees que se necesitan.
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Cosas que NO DEBES HACER para motivar a tu amiga fitness:
Motivar a tus amigas en su viaje de fitness es un acto de apoyo y cuidado. Sin embargo, hay algunas cosas que definitivamente NO debes hacer.
En primer lugar, evita utilizar la culpa como táctica de negociación. En lugar de eso, ofrece tu apoyo de manera positiva. Además, es importante no crear expectativas poco realistas para su viaje de fitness. Cada persona es diferente y progresa a su propio ritmo. Finalmente, nunca deberías decirle de manera rotunda que necesita ir al gimnasio. Esa conversación es mejor dejársela a su entrenador personal o, en última instancia, a ella misma.
La clave para motivar a tus amigas en su viaje de fitness es brindar apoyo, comprensión y aliento. En lugar de juzgar, enfócate en ser un pilar de apoyo positivo en su búsqueda de un estilo de vida más saludable. ¡Tu amiga apreciará tu apoyo sincero!
