¿Vender o luchar por tu centro de fitness? Descubre las señales y estrategias para tomar la decisión correcta (y cómo llevarlas adelante)
La decisión de vender o luchar por un centro de fitness puede ser una de las más difíciles que un propietario tenga que tomar. Es posible que hayas invertido tiempo, energía y recursos para hacer crecer tu negocio, pero quizás te enfrentes a desafíos que te hacen preguntarte si debes continuar. ¿Está tu centro en forma? ¿Está funcionando como debería? ¿O necesitas hacer un cambio drástico para revitalizar tu negocio?
Antes de tomar cualquier decisión, es importante que consideres todos los factores que están afectando a tu centro de fitness. Podría ser que el mercado haya cambiado y que necesites adaptarte para seguir siendo competitivo. O quizás haya problemas internos, como la falta de motivación de tus empleados o una mala gestión de tus finanzas. Sea cual sea la causa, es fundamental que tengas una visión clara de la situación actual de tu centro y que sepas cuándo es el momento adecuado para vender o luchar por él.
En este artículo, exploraremos algunas de las señales que indican que es hora de vender tu centro de fitness. También veremos cómo puedes detectar problemas y tomar medidas para superarlos y mantener tu negocio en forma. Si eres propietario de un centro de fitness y estás considerando venderlo o hacer un cambio drástico, sigue leyendo para obtener consejos valiosos y tomar la mejor decisión para ti y tu negocio.
Cuando es tiempo de vender (y cómo hacerlo)
“Es demasiado tarde. He terminado”.
Aunque siempre es recomendable luchar por el negocio propio, a veces el propietario no tiene la determinación para durar un día más intentándolo. A veces te estrujas hasta el final y no queda nada para dar. Entonces, es mejor vender que caer en bancarrota.
Tabla de Contenidos:
¿Pero cuánto vale tu gimnasio?
Como empresarios, invertimos casi todo en nuestros negocios. Estresamos nuestros cuerpos, mentes y relaciones hasta el punto de ruptura para que funcione. Sabemos que estamos construyendo algo valioso para nuestros clientes. Pero cuando se trata de una transacción, simplemente no hay lugar para el apego emocional.
El valor de un gimnasio, en el momento de la compra o la venta, está determinado por su rentabilidad. No hay una línea en un balance general que indique cuán duro te apresuró, qué tanto lo “querías” o cuán cautelosamente perseguiste la excelencia.
Lamentablemente, la mejor manera de vender un negocio es mirarlo con un ojo desapasionado y determinar su valor REAL. Y el gimnasio más valioso para comprar es uno que tiene poco apego a su dueño.
Esta es la parte más difícil para la mayoría de los propietarios de gimnasios porque el valor real suele ser mucho menor de lo que piensan. El valor de un gimnasio está determinado por:
1- Ingresos predecibles en el futuro.
2- La voluntad del cliente de quedarse sin la titularidad actual.
3- Pasivos pendientes (préstamos) y compromisos (arrendamientos).
4- Equipos y activos.
Ingresos predecibles del gimnasio
Si estás vendiendo tu gimnasio, es posible que desees que tus clientes tengan contratos. Esto garantiza al comprador algunos ingresos futuros predecibles.
Si no utilizas contratos con tus clientes, no debes preocuparte.
Lo importante es haber hecho el trabajo de dirigir a tus clientes, a tu marca en lugar de a ti, al propietario o a un entrenador en particular. Tu negocio es transferible, y eso lo hace valioso.
Pregúntate esto: «¿Puedo tomarme dos meses completos fuera del negocio y seguir viendo una alta retención y crecimiento?» De lo contrario, podrías considerar tomarte un año para convertir el negocio en algo que puedas vender. Incluso si no estás pensando en vender tu negocio, convertirlo en un activo vendible te ayudará a mantener la objetividad y la distancia con tu negocio.
Retención de clientes sin dueño de gym
¿Los clientes están apegados a la marca o al propietario?
Si los clientes van a tu gym, no están muy seguros de quién es el propietario y realmente no les importa, entonces tienes una marca sólida.
Eso es valioso porque es transferible a un nuevo propietario.
Por otro lado, si tus clientes van al “gimnasio de José”, tienes un problema. Si tus clientes “te seguirán a cualquier lugar”, tu gimnasio es menos valioso para un comprador.
¿Realmente puedes tomarte dos meses sin ir al gimnasio sin ningún contacto? Si es así, es valioso.
Préstamos y compromisos pendientes
Si aún debes dinero por tu equipo, alguien tendrá que pagar ese préstamo.
Si tomaste un préstamo personal para comprar el equipo, asegúrate de agregar el valor del equipo para cubrir el saldo del préstamo (al menos).
Si obtuviste un préstamo comercial para comprar el equipo, resta esa cantidad del precio de compra, porque el nuevo propietario tendrá que asumir esa deuda además de la compra.
Si estás bloqueado en un contrato de arrendamiento, el nuevo propietario deberá asumir el mismo contrato de arrendamiento. ¿Es tu contrato de arrendamiento transferible a ellos? Pregúntale a tu arrendador antes de considerar vender. Un contrato de arrendamiento en realidad podría obligarte a mantener el negocio hasta que finalice el plazo del contrato de arrendamiento.
Si tu contrato de arrendamiento es favorable (muy por debajo de la tasa de mercado o en un área de alta demanda), en realidad podría ser un activo que agregue valor. Pero esta no es la norma: por lo general, el arrendamiento es un pasivo que reduce el precio de venta.
Equipo y activos
Tu equipo vale su valor de reemplazo, no su valor de compra.
Para determinar el valor de su equipo en el mercado, busque revendedores de equipos: ¿Puede un comprador comprar equipos usados más baratos en línea? Si es así, lo harán.
La regla general básica es que si tu equipo tiene menos de 3 años, vale el 30% de lo que has pagado por él. Si tu equipo tiene más de 3 años, vale el 10% de lo que has pagado por él.
Por supuesto, si has depreciado tu equipo de manera agresiva, podrías tener un valor de $0 en tus libros.
¿Debería comprar o rentar el equipamiento para mi gimnasio?
Encontrar un comprador para tu centro fitness
Ya lo tienes decidido… has terminado. Tal vez simplemente se deba a que no puedas ver un camino para arreglar el gimnasio. Tal vez heredaste algunos errores insuperables de un propietario anterior. O tal vez SÍ ves la luz… pero estás rojo. Tal vez estés listo para irte de la ciudad.
Vender tu gimnasio es un acto de equilibrio. Si tus miembros descubren que está a la venta, comenzarán a buscar otras opciones para que no se les quite la alfombra. Pero si nadie sabe que está a la venta, no puedes venderlo.
Veamos entonces, quienes pueden ser tus potenciales compradores y cómo llegar a ellos de la mejor manera:
1- Tus entrenadores
Tus entrenadores son los más propensos a querer tu gimnasio. La clave para venderle a un entrenador es dejar que asegure la financiación.
Si tiene un entrenador que podría comprar el gimnasio, o encontrar el dinero, dígales: “Me estoy preparando para vender el gimnasio, y obviamente preferiría que se quedara en manos de alguien a quien le importe tanto como a mí. Así que te estoy dando la primera oportunidad de comprarlo”.
Espere a evaluar su interés antes de hablar sobre dinero o cualquier otro tema específico.
Si te preguntan por el precio, muéstrales tu valoración. No les des un número redondo y nunca les preguntes cuánto creen que vale. Mantén el precio objetivo.
Si no tienes un entrenador interesado, recurre a tus miembros clave.
Entrenador personal: precios y alternativas al elegir el tuyo
2- Tus miembros
Lo positivo de los miembros, es que probablemente tengan el dinero para comprar tu negocio antes que tus entrenadores.
¿A qué miembro preguntar?
Busca emprendedores, especialmente los que no están agotados. No busques a los mejores atletas; busca a los más experimentados.
Comparta la valoración cuando te pregunten. Incluye estados de pérdidas y ganancias y documentos contables.
3- Otros propietarios
Si hay un dueño de un gimnasio en el que confías cerca, invítalo a almorzar. Pídeles que firmen un acuerdo de confidencialidad incluso antes de insinuar el propósito de tu reunión.
Puede ser aterrador decirle a otro dueño de un gimnasio que quieres venderlo, y por una buena razón: Estarán tentados a reclutar a tus clientes.
Pero otros propietarios de gimnasios también son los más propensos a querer tu gimnasio. Todavía es una insignia de honor en la industria tener varios gimnasios, o tal vez tengas una ubicación aprovechable.
4- Servicio de listado en línea
Si estás desesperado por vender, puedes incluir tu gimnasio de forma anónima en línea. Estos servicios en realidad tienen muchas ventajas: puedes permanecer en el anonimato, tus clientes probablemente no verán el anuncio y los propietarios que buscan activamente expandirse verán tu oportunidad.
5- Vende tus activos y cierra
Si tu gimnasio está perdiendo dinero, vale menos de $0. En este caso, podría ser más rentable cerrar las puertas y vender el equipo que continuar, especialmente si tienes que comprometerte con otro plazo de arrendamiento o un espacio más grande.
Incluye tu equipo en grupos de Facebook o comunícate con un revendedor.
Cuando es tiempo de luchar: 5 pasos para un gimnasio más valioso
Después de todas estas matemáticas, es posible que te sientas desanimado. Incluso podrías sentirte atrapado.
Tal vez tu negocio no vale lo que pensabas. Tal vez no valga lo suficiente para cubrir tus deudas. Tal vez te estés preguntando, «¿Qué sigue?»
Aquí están las buenas noticias.
El proceso para hacer que tu gimnasio sea profesional es el MISMO proceso que hacer que tu gimnasio sea valioso para un comprador.
Por eso, si tu gimnasio no es un negocio profesional ahora, conviértelo en uno.
Descubre si gestionas un gimnasio rentable o un club de amigos
Por lo tanto, antes de vender, tómate 6 meses para hacer tu negocio más valioso para un comprador potencial. Verás que al final, si haces estas 5 cosas, crearás un gimnasio tan valioso que quien querrá comprarlo serás tú mismo.
Al final dirás: «me encanta mi negocio ahora. ¡Ya ni siquiera quiero venderlo!».
¡Veamos cómo conviertes a tu negocio en un moderno y rentable del cual no querrás desprenderte!
5 pasos para lograr un gimnasio más valioso
1- Registra el funcionamiento de tu gym y enséñalo a los miembros del personal para que puedan administrarlo cuando tú no estés.
2- Crea sistemas de retención a largo plazo para mantener a los clientes cerca para que su valor de por vida sea más atractivo para un futuro comprador.
3- Crea una hoja de ruta profesional para cada miembro del personal para que el gimnasio pueda mantener a sus mejores personas para el nuevo propietario.
4- Sistematiza el marketing para que puedas decir de manera predecible: «Recibimos cinco nuevos clientes por mes».
5- Realiza un seguimiento de las métricas que puedes aprovechar para mostrar que el negocio está creciendo.
Cuando estés en apuros y pienses «No puedo soportar mucho más de esto», en realidad estás en una buena posición para hacer un cambio y modernizar tu gimnasio.
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