El 50% de los estudios de yoga no resiste los primeros 2 años porque subestiman el reto empresarial. 6 consejos para que lo hagas verdaderamente bien.
Tabla de Contenidos:
El sueño del estudio de yoga
Crear y gestionar un estudio de yoga es hoy una posibilidad real para muchas personas.
Especialmente para aquellas que lo practican regularmente y les gustaría hacer un negocio de ello.
¡Y es que el yoga lo tiene todo!
Es una práctica espiritual que beneficia a millones de personas con una demanda de alumnos que NO PARA de crecer.
¿Qué más puede pedir?
Sin embargo, lo cierto es que administrar una empresa desde cero no es todo color de rosa. Claro, tendrás muchos alumnos, pero también competidores.
Por esta razón, muchas nuevas dueñas y dueños de centros de yoga abandonan el negocio en los primeros 2 años.
¿Por qué pasa esto?
El 90% de los casos porque subestiman el reto empresarial que supone abrir un estudio de yoga.
Por eso, si te preguntas qué necesitas para comenzar y administrar tu propio estudio de yoga con éxito, aquí van los 6 mejores consejos que vas a escuchar.
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¿Qué tipo de yoga debo implementar en mi centro?
Pero primero lo primero.
Si eres alumna de yoga y quieres convertirte en empresaria de yoga, seguramente sabes que existen muchos tipos o estilos distintos de esta disciplina.
Lamentablemente, no puedes ofrecer todos en tu negocio, por lo que es muy importante que conozcas sus características, para luego determinar, cual tiene mayor demanda o interés por parte de tu público.
Algunos de los estilos más populares de yoga son:
Hatha Yoga: es una buena opción para implementar si tienes un público principiante. Se basa más en las asanas o posturas y en el pranayama o respiración. El Hatha Yoga suele practicarse sobre todo en gimnasios o centros deportivos
Vinyasa Yoga: este tipo de Yoga está dirigido a un público que busca ponerse en forma. Es muy dinámico, ya que su fin es el de coordinar los movimientos del cuerpo con la respiración. Implica un trabajo físico bastante duro, aeróbico, que exige fuerza, flexibilidad y capacidad de concentración.
Ashtanga Yoga: bastante similar al Vinyasa Yoga. También exige un trabajo muy intenso de los músculos, ya que las diferentes asanas van enlazadas entre sí y se realizan con un ritmo y una respiración determinadas.
Iyengar Yoga: es una opción interesante para implementar si tienes un público “más tranquilo”, que busca liberar estrés y tensión. El Iyengar Yoga es un tipo de Yoga más suave que los anteriores, ya que se centra sobre todo en la alineación corporal. Es más pausado que el Vinyasa o Ashtanga, debido a que las posturas se mantienen por más tiempo.
Kundalini Yoga: este tipo de Yoga implementa todo un estilo de vida nuevo, junto con la eliminación de sentimientos negativos. Está basado en la energía que fluye de nuestro cuerpo.
Bikram Yoga: también conocido como Hot Yoga, es el que se practica a altas temperaturas, llegando a alcanzar las salas hasta los 42 grados y una gran humedad. Con el efecto del calor los músculos se encuentran más laxos, lo que conlleva un aumento de la flexibilidad. Se trabaja con 26 asanas en las que se estiran músculos, ligamentos y tendones.
AcroYoga: podríamos decir que este Yoga acrobático es ideal para hacer en parejas. Con él, se trabaja la flexibilidad, la fuerza muscular y, sobre todo, la confianza.
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6 consejos para tener el mejor estudio de yoga
Si ya tienes decidido el estilo ideal para tu estudio, es momento de tomar nota de estos consejos elaborados por los más experimentados profesores y dueños de centros de yoga. ¡Vamos a verlos!
1- Adonde quieres llegar
Aún antes de colocar la primera colchoneta en tu nuevo estudio, debes tener en claro adonde quieres llegar con él. Que quieres lograr.
Por eso, es muy importante que establezcas unos objetivos y una meta bien clara que orienten todas tus decisiones. Tanto en el presente como en el futuro.
Decisiones como qué clases ofrecerás, o qué servicios extra brindarás (si es que quieres hacerlo). ¿Qué tipo de profesores de yoga contratarás? ¿Cuáles son los valores más importante de tu empresa que todos deberán respetar? ¿Cuáles son tus ambiciones? ¿Dónde ves tu estudio de yoga en 10 años?
Una recomendación: todas las decisiones que vayas haciendo deben estar alineadas con las necesidades de tus clientes y los valores de tu equipo de trabajo. Por eso, es muy aconsejable que elabores un código de conducta de tu negocio.
2- Cuentas en orden
Comenzar un negocio propio siempre incluye el aspecto financiero. Sin cuentas en orden, no hay estudio que resista más de 2 años.
Este es, tal vez, el principal punto débil de muchas dueñas y propietarias de estudios de yoga.
El yoga, por más milenario que sea, es antes que nada, una práctica comercial. O al menos, así deberían verlo todas las personas que quieran hacer de ella un negocio.
¿Ya sabes a qué precio poner tus servicios para que tu empresa sea rentable?
Esta pregunta debes hacerla no una vez, sino todas las veces que creas necesaria.
Muchos profesores de yoga fracasan porque ven una contradicción entre ganar dinero y enseñar yoga. Pero esto no es así. Es todo lo contrario. Tener una visión clara de las cuentas y ganancias de tu estudio, es la única forma de lograr que funcione con éxito a largo plazo (y beneficie a cientos de personas a través del yoga).
3- Cuanto más cerca… mejor
Puede parecer una obviedad, pero nunca está de más recordarlo.
La ubicación de tu negocio lo es todo.
La accesibilidad, la comodidad y la presentación de tu estudio son la carta de presentación de tu negocio. Si tus clientes nunca llegan a verte, no importa que ofrezcas los mejores precios, clases o profesores.
Por eso, el éxito de tu emprendimiento dependerá en gran medida de la ubicación que elijas.
Cuando busque una ubicación, ten en cuenta esto:
1- El estudio debe ser accesible, fácil de encontrar y de llegar tanto en automóvil como en transporte público.
2- El espacio es importante. Aproximadamente necesitarás 2,5 m2 por estudiante. Si tiene forma rectangular, mejor.
3- Debe ser limpio y ordenado, y que cumpla con los requisitos mínimos de comodidad y ventilación.
4. Diferénciate de la competencia
Existen muchas formas de diferenciarte de la competencia. Naturalmente, el servicio que prestas es una de ellas. Pero para personas que aún no te conocen del todo, el nombre de tu estudio es la primera forma de hacerlo.
El nombre de tu empresa le dice a tu audiencia lo que estás ofreciendo. Por eso, debe ser único e incluir su servicio principal. Por ejemplo, en lugar de decir “Centro de Yoga Mallorca”, su nombre debería ser “Kundalini Yoga Mallorca”. Las palabras yoga, centro y Mallorca no son únicas, pero “Kundalini Yoga” sí lo es (siempre y cuando no haya otro centro cerca de ti que imparta el mismo tipo de yoga).
Con este nombre, te distingues de los otros estudios en Mallorca y al mismo tiempo le dices a la gente lo que ofreces y dónde.
5. Construye comunidad
Hoy en día, ningún negocio crece sin red social.
Y no estamos hablando únicamente de Facebook o Instagram. La idea de red social implica también a la comunidad de amigos, conocidos y familiares. Significa darles tarjetas de ofertas y descuentos a tus clientes o interesados para que vuelvan a visitarte nuevamente.
No lo olvides. El boca a boca sigue siendo la forma más eficiente de publicitar los estudios locales.
Luego, tienes todos los canales digitales para potenciar tu negocio y llegar a miles de potenciales clientes. Dedícale tiempo al marketing en redes sociales de tu estudio de yoga. Verás que obtendrás increíbles beneficios.
6- Ten mentalidad empresarial
Seamos claros con este punto. Tal vez, el más importante consejo que alguien vaya a darte.
Ser profesor de yoga y dirigir un estudio de yoga no son lo mismo.
Puedes ser ambas cosas, pero las funciones son totalmente diferentes. Y si confundes una con otra, corres el riesgo de ir directo a la bancarrota.
Ser profesor o propietario exige un conjunto completamente diferente de habilidades. Si eres empresaria, tu trabajo ya no es ·simplemente” enseñar clases de yoga. Necesitarás habilidades de gestión y liderazgo para administrar tu negocio de manera efectiva. También implica nuevas tareas. Llevar el presupuesto, seleccionar el personal de tu estudio y reprenderlos cuando no hacen bien su trabajo, atender clientes (no solo alumnos), y un largo etcétera.
4 beneficios de utilizar un software de gestión en tu centro de yoga
Ser propietaria de un estudio de yoga no es tarea fácil. Requiere habilidades, mucho trabajo, y un compromiso que muchas personas no logran alcanzar.
Además, exige que te adaptes constantemente a un mercado en permanente cambio.
Pero ¡atención! Esto no debería asustarte, solo estar preparada.
Muchos estudios de yoga, cuando recién comienzan, cuentan con poco personal. Esto hace que muchas dueñas o propietarias tengan que llevar adelante toda la administración y que trabajen más horas de las que quisieran o debieran.
Por esta razón, cada vez más dueñas de centros de yoga, eligen contratar un software de gestión para gestionar su negocio desde una sola plataforma.
Con CrossHero, la plataforma All In One líder en Latinoamérica y Europa, asistimos a cientos de dueñas de estudios de yoga en la gestión de sus negocios.
Nuestra App te permite administrar tu estudio sin necesidad de contratar más personal, beneficiándote de 4 formas:
1- Dominio de tu negocio: optimizando la administración de tu estudio desde un solo lugar.
2- Ahorro de tiempo: automatizando la gestión de tu estudio, dejarás de perder tiempo en las tareas repetitivas. Ahora podrás dedicarte a otras labores más importantes y productivas como la atención personalizada al cliente.
3- Clases organizadas: con CrossHero, puedes definir el número de yoguis que pueden asistir a cada clase. Cuando el cupo de la clase se encuentre completo, pero exista un alumno que quiera asistir también, el sistema lo ubicará en una lista de espera y le notificará automáticamente cuando se abra un cupo para que pueda reservar y asistir. ¡Todo de forma organizada!
4- Control de facturación y pagos: con CrossHero obtienes el monto de tu facturación al instante y tienes el control inmediato de tu negocio de modo de no perder nunca un solo pago.
No hay proyecto más fascinante que abrir tu propio estudio de yoga. No solo te hará feliz a ti, sino que marcará la diferencia en la vida de miles de personas, a nivel físico y mental.
Abrir y administrar un estudio de yoga con éxito lleva tiempo y mucho trabajo. Pero con un plan sólido y estos 6 pasos en mente, podrás comenzar a hacer realidad tu sueño.
¡La mejor de las suertes!
