¿Quiéres forjar una comunidad fitness auténtica? Aprende a hacerlo en 5 simples pasos.
Si hay algo de lo que puede sentirse más orgulloso un dueño de gimnasio, es de su comunidad. ¿Y cómo puedes medir el nivel de ella? Bien, las reseñas de Google son un excelente indicador para medir el ambiente de tu negocio.
«Tiene una sensación familiar increíble»; “es amistoso, animado, motivador y alentador”. “El equipo de entrenadores es increíblemente acogedor».
La magia de crear una poderosa comunidad fitness puede suceder naturalmente. Sin embargo, si quieres potenciarla y no dejarlo todo librado al azar, es importante que consigas un entorno en el que todos se sientan bienvenidos (¡aquí no hay camarillas!). Segundo, construir relaciones genuinas con y entre tus clientes (libre de peleas y conflictos en el gym), y tercero, hacer que tus miembros regresen.
Así es como cultivas una gran familia fitness, y en este artículo descubrirás 5 pasos para lograrlo.
Tabla de contenidos
1- Define tus valores
Siempre debes ser muy claro sobre lo que es importante para tu gimnasio. Además de proporcionar entrenamientos realmente geniales, tu objetivo también es asegurarte de que cada persona que entra por tus puertas se sienta vista.
Tomate el tiempo para identificar y comunicar los valores y la misión de tu marca. Establece expectativas sobre cómo interactúas con tu equipo y tus clientes, y cómo esperas que interactúen entre sí. Una vez definidos, refuerza tus valores durante la incorporación de los empleados, a través de tus esfuerzos de marketing y en tu sitio web. Esto sentará las bases para un grupo respetuoso, compasivo y unido.
2-Liderar con el ejemplo
Una comunidad fitness poderosa comienza con un ambiente acogedor comienza en la parte superior. Como dueño de gimnasio, debes entender tu responsabilidad personal de encarnar los valores que quieres inculcar en tu comunidad. Tus acciones allanan el camino para tu equipo de entrenadores y clientes.
Establece el tono para tu negocio. Sé positivo, solidario y acogedor. Preséntate a caras nuevas y comunícate con los clientes. Los nuevos y también los más fieles y antiguos. Tómate el tiempo para responder preguntas, solicitar comentarios o simplemente chatear. La comunidad comienza con la conexión y todo comienza contigo.
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3- Elige sabiamente a tus empleados
Tu equipo de entrenadores, tus administrativos y contables, son una extensión de ti y de tu negocio fitness. Por lo que es importante tomarte todo el tiempo necesario para elegir a las personas adecuadas, idealmente dentro de tu propia comunidad. De esa manera, ellos tendrán una sólida comprensión de tus valores y una buena relación interna, que se propaga al resto del gimnasio.
Por lo tanto, no apresures el proceso de contratación. Asegúrate de que cada posible empleado se alinee con tus valores, tenga excelentes habilidades de comunicación y realmente quiera conectarse con los demás. Una vez que estén a bordo, fomenta una inmersión profunda de los valores para que todos estén en la misma página. Anímalos a asistir a clases (¡a los clientes les encanta!) y también a eventos comunitarios.
4- Causa impacto con los principiantes
Desde los mensajes de texto automáticos previos a la clase hasta el letrero de bienvenida personalizado en la recepción, haz todo lo posible para que tus visitantes primerizos se sientan bienvenidos. Como resultado, tus clientes harán lo mismo contigo y con los demás. ¡Eso es crear comunidad!
Antes de que se registren
Brinda a la gente nueva una idea de cómo es dentro de tu gimnasio antes de que se registren para esa primera clase. Usa tu sitio web y las redes sociales para mostrar (no decir), cómo son tu negocio, tu comunidad y tus clientes. Instagram, TikTok y Facebook son plataformas perfectas para presentar a tu equipo y resaltar los valores de tu marca. Muestra tus entrenamientos, clientes, eventos comunitarios, y responde preguntas frecuentes.
Cuando ellos lleguen
Capacite a tu personal de recepción para recibir a cada persona nueva con una sonrisa y por su nombre. Pídeles que hagan un recorrido por tu espacio, preséntales a quien dirija la clase y, dependiendo de cómo estén estructurados tus entrenamientos, únelos con un amistoso veterano del gimnasio.
Mientras están en clase
Crea oportunidades para que los clientes existentes interactúen con los novatos durante el entrenamiento. Agrega ejercicios en pareja o actividades grupales que fomenten el trabajo en equipo y la conexión. Anímelos a chocar los cinco o chocar los puños también.
5- Organiza reuniones
Da prioridad a los eventos sociales regulares. Eso significa: retos fitness, desafíos, juegos y ejercicios al aire libre. También organiza reuniones que no son de entrenamiento, como noches de cine, comidas compartidas, juegos de kickball y más.
Organiza reuniones informales para que los clientes tengan la oportunidad de conectarse entre sí en un entorno que no sea de entrenamiento. No solo son buenos para cultivar relaciones a largo plazo, sino que son simplemente divertidos.
Construir una comunidad fuerte requiere tiempo y esfuerzo constante. No sucede de la noche a la mañana, pero vale la pena y tiene garantía de por vida.
