Desde captar clientes hasta contratar a las personas adecuadas. ¡Por cada dificultad una solución probada!
Si bien el fitness es una de las industrias de más rápido crecimiento en el mundo, administrar un gimnasio no es tan sencillo como se piensa.
Conciliar ingresos, personal, clientes y vida personal (no nos olvidemos de ella), nunca es una tarea fácil para el propietario del gym. Sin embargo, hay muchas cosas que puedes realizar para hacer tu día a día un poco más fácil.
Desde fidelizar clientes hasta contratar a las personas adecuadas y más, estos son los 7 problemas más comunes que enfrentan los propietarios de gimnasios. En este artículo, te contamos cómo superarlos uno por uno.
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Tabla de Contenidos:
1- Ubicación y tamaño
El lugar en el que se encuentra ubicado tu gimnasio es una de las cosas más importantes que debes tener en cuenta. Si tus instalaciones están demasiado lejos de los clientes potenciales, ellos no querrán viajar allí y seguramente el principal perjudicado serás tú.
Por otro lado, una ubicación central siempre es mejor, y a menudo encontrarás que los clientes perdonarán una multitud de pecados como equipos de baja calidad y entrenadores promedio, si el gimnasio es accesible (siempre que no haya competencia directa en su puerta con una mejor relación calidad-precio).
Así, encontrar el edificio adecuado en una buena ubicación es un problema común al que se enfrentan los propietarios de gimnasios, sin embargo, no es el único. El tamaño es un factor crucial, por ejemplo. Si tu gimnasio es demasiado pequeño, tus clientes se sentirán apretados, tendrán que esperar para usar un equipo limitado y es probable que busquen en otro lado. Pero, si tu espacio es demasiado grande, es posible que tengas dificultades para llenarlo con alumnos/o equipos, lo que, a fin de cuentas, termina creando un ambiente frío y poco atractivo.
2- Personal de gimnasio
Contratar a las personas adecuadas en el momento adecuado puede ser un dolor de cabeza… pero no tiene por qué serlo.
Toma decisiones que sean adecuadas para tu negocio cuando esté financieramente preparado. No es bueno esperar a que los problemas lleguen solos y todo se convierta en una situación de “matar o morir”.
Si tienes problemas con la administración, comienza por encontrar el personal administrativo. Contadores para las finanzas, y profesionales para el marketing. Si quieres simplificar la gestión de tu negocio, puedes contratar un software de gestión “All In One”, como CrossHero.
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Cuando se trata de entrenadores, asegúrate de que tengan calificaciones estándar de la industria de un organismo reconocido. Si no lo hacen, las compañías de seguros luego no los cubrirán por responsabilidad civil.
Recuerda: Un equipo de trabajo no se construye en un día. Reúnete con tus empleados regularmente para que puedan tener una opinión sobre tu negocio. Después de todo, probablemente estén en el piso del gimnasio con más frecuencia que tú. También deberás crear horarios equitativos y justos para su personal por horas.
3- Enfrentarse a la competencia
No importa qué tan sólido y bien afianzado esté tu gimnasio, siempre se enfrentará a la competencia. Con las cadenas más grandes comprando las más pequeñas y la explosión de los estudios boutique, el mercado del fitness se está saturando cada vez más.
Si todavía está en la etapa de planificación para abrir tu gimnasio, asegúrate de investigar. Descubre qué buscan las personas de la zona y qué puedes hacer para que tus instalaciones sean únicas. Si tienes un gimnasio o estudio establecido, mantente al tanto de las tendencias de la industria del fitness para poder estar un paso adelante.
Sin embargo, esto no solo se refiere a las clases. Debes estar atento también a la tecnología que utilizan tus rivales, como las aplicaciones de gestión de reserva de clases.
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4- Captar nuevos clientes
Un problema común al que se enfrentan los propietarios de gimnasios es atraer nuevas personas a su negocio. Después de la carrera inicial en los primeros meses, sus números se estabilizan y sus ganancias comienzan a estancarse. Pero eso no significa que hayas llegado a todos los que puedas.
Investiga si existe alguna demanda de clases o actividades que actualmente no se realizan. Es probable que las personas se unan si hay una clase que les interesa (y que tú ofreces), y que no pueden hacer en otro lugar.
Cuando se trata de publicidad para tu gimnasio, Facebook es una buena apuesta. Con esta red social, es más probable que llegues a personas que se conviertan en futuros clientes. No tenga miedo de ejecutar una campaña de marketing y analiza si el pago por clic o el marketing por correo electrónico valdrían la pena para tu empresa.
Bajo ninguna circunstancia olvides de seguir haciendo publicidad “cara a cara”. Una buena distribución de folletos de puerta en puerta, junto a promociones internas, como pases de un día gratis o traiga a un amigo, hará que nuevas personas crucen la puerta para ver lo que tienes para ofrecer.
5- Retención de clientes
Cuando ya tienes una base sólida de clientes, el siguiente problema al que se enfrentan los propietarios de gimnasios es intentar conservarlos. La mayoría de los gimnasios pierden un asombroso 50% de sus miembros cada año. ¿Cómo evitarlo?
Si tienes un blog de fitness, intenta que los temas que cubra sean interesantes y relevantes para tu audiencia. El contenido generado por el usuario también es una buena idea, porque tus miembros querrán contribuir. El marketing por correo electrónico es otra excelente manera de mantener a sus clientes comprometidos con tu marca, y puede ser una solución económica gracias a plataformas de respuestas automáticas como CrossHero.
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Las encuestas son otra excelente manera de obtener comentarios y ver cómo se sienten tus clientes respecto al servicio que reciben. La satisfacción del cliente es un gran indicador de rendimiento.
Pero, por encima de todo, el servicio de atención al cliente es tu primera línea de defensa. Asegúrate de que tus representantes siempre brinden una experiencia positiva, ya sea en el gimnasio, por teléfono, y especialmente de forma online. Una experiencia negativa probablemente signifique que el cliente no volverá.
6- Un mundo post-COVID
Ha pasado el tiempo, pero la pandemia global definitivamente ha cambiado las cosas. El mundo fitness ahora maneja otras reglas de juego a las que debes adaptarte.
La ventilación es de suma importancia, por lo que si no tienes ventanas que se puedan abrir, entonces es necesaria una unidad de tratamiento de aire.
Por otro lado, la higiene debe tener la máxima prioridad. Instala estaciones de desinfección de manos para prevenir enfermedades, y asegúrate de tener materiales para limpiar y desinfectar tu equipo. Anima a los miembros a limpiar el equipo después de cada uso.
7- Mantenimiento de equipos e instalaciones
Las compras y reparaciones de equipos suelen ser más costosas que el tiempo que le dedicas a cuidarlo propiamente. Por lo que es una buena idea crear una rutina de cuidado de materiales y equipos entre clientes y personal de gimnasio.
Un buen mantenimiento de tu negocio conlleva directamente a un ahorro de costos de limpieza y de reposición de suministros.
Lo último que deseas es tener que cerrar tus puertas por un mal cálculo de gastos y una mala administración de recursos en cuidados generales.
No son solo los equipos relucientes y las instalaciones limpias lo que hace que los clientes regresen. La publicidad de marcas relevantes alrededor del gimnasio mejora la experiencia del lugar. Los clientes asisten a tu negocio para lograr la superación personal. ¡Y eso no se detiene en el piso del gimnasio!
Ofrece a tus clientes mensajes valiosos y creíbles de motivación, que luego asociarán con tu marca (y una mejor versión de sí mismos).
Muy bien. Hemos llegado al final. Recuerda, si quieres gestionar un gimnasio de forma rentable, mantente alejado de estos 7 problemas. ¡Buena suerte!
