Dirigir un retiro de yoga puede ser una experiencia profundamente gratificante, aunque, a veces, puede resultar un tanto abrumadora. 6 pasos para hacerlo súper simple
Organizar un retiro de yoga es la experiencia más gratificante que puedes realizar como instructora de yoga. Sin embargo, puede ser un tanto extenuante si no lo preparas bien.
Más allá de planificar e impartir tus clases, eres responsable de elegir y reservar un lugar, planificar la agenda, comercializar el evento y gestionar las inscripciones.
No importa la cantidad de clases que hayas impartido a lo largo de tu carrera, planificar el primero retiro de yoga es un gran desafío. Seguramente estarás visualizando el tipo de experiencia que quieres ofrecer a tus alumnos y organizándolas en tu mente. Pero antes de lanzarte a la experiencia, respira unos minutos, porque es posible que al principio te sientas abrumado por todas las decisiones que debas tomar.
Planificar un retiro exitoso consiste en diseñar una experiencia. En visualizar el tipo de espacio que te gustaría crear para tus alumnos y dejarte guiar a través del proceso de planificación. Aquí, seis pasos que te ayudarán a mantener una perspectiva general mientras te concentras en los detalles y creas un retiro que refleje tu mejor intención.
Tabla de contenidos
Paso 1: Visualiza tu experiencia.
Antes de planificar cualquier cosa, tómate unos momentos para contemplar el tipo de experiencia que esperas diseñar para tus estudiantes. Planifica tu retiro escribiendo tu visión. Esta hoja de ruta te ayudará a mantenerme concentrado, para no perder de vista la experiencia general que intentas crear cuando empiezas a planificar la logística.
Pregúntate: ¿A qué tipo de retiro me inscribiría? Es probable que tus estudiantes se sientan identificados con el tipo de experiencia que tú disfrutarías. ¿A dónde quieres ir? ¿Qué factores son importantes para ti? Permanece fiel a ti mismo. ¡Tu retiro será un éxito si es una auténtica extensión de ti!
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Paso 2: elige tu ubicación
La ubicación es una de las consideraciones más importantes para las personas interesadas en realizar un retiro de yoga. ¡Las opciones son realmente infinitas! Desde un pequeño centro de retiro hasta un viñedo en algún lugar rural. Desde un hotel de lujo en Hawái hasta un ashram en la India, puedes reservar un retiro en casi cualquier parte del mundo.
El viaje es un detalle crucial para determinar tu ubicación. Considera: ¿A qué distancia está de tu base de operaciones? ¿Desde un aeropuerto? ¿Qué tan caro es el viaje? ¿Puedes conducir hasta allí? ¿Cómo se llega desde el aeropuerto al lugar de celebración? ¿Necesitarás transporte para excursiones y actividades? Estas respuestas te ayudarán a determinar si la ubicación de tus sueños es logística y financieramente viable para ti y tus estudiantes.
Al elegir un lugar, considera algunos factores clave: ¿Tiene el lugar un espacio para yoga? ¿Tienen accesorios? Si usas la pared en tus clases, ¿hay suficiente espacio en la pared? ¿El lugar ofrece alguna actividad o excursión organizada? Es una buena idea visitar el lugar antes de reservar para poder verlo y experimentarlo por ti mismo.
Muchos lugares tienen un contrato específico para retiros con costos predeterminados (por habitación o por estudiante), mínimos, depósitos, comidas y actividades incluidas. Esto puede responder muchas de tus preguntas y simplificar el proceso. Sin embargo, si estás negociando un contrato desde cero, puede resultar útil recurrir a tus compañeros o a tu profesor y pedirles orientación.
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Paso 3: Haz los números
La mayoría de los lugares de retiro requieren un depósito para reservar tu retiro. Este es su riesgo financiero personal. Si tienes que cancelar por algún motivo, tendrás que pagar el depósito. Muchos lugares también tienen mínimos, lo que requiere que una cierta cantidad de estudiantes se registren para poder organizar el retiro.
Antes de determinar tus precios, considera cualquier costo adicional, como la publicidad del retiro, tus propios gastos de viaje y la pérdida de ingresos de las clases y/o privados que se perderá mientras estés fuera. Idealmente, tus precios deberían cubrir tus costos totales y generar ganancias.
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La forma más sencilla de determinar tus precios es agregar una tarifa de enseñanza al costo por estudiante. Por ejemplo, si estás impartiendo cinco clases en tu retiro y decides cobrarle a cada estudiante $20 por clase, agregarías una tarifa de $100 a tu costo por estudiante. Lleva esto un paso más allá y considera los gastos totales de bolsillo de tus estudiantes. ¿Cuánto cuesta viajar a tu retiro? ¿Cuánto tiempo libre tendrán que tomarse tus estudiantes? ¿Cuánto necesitarán presupuestar para comida, actividades o excursiones? También ten en cuenta cuánto cobran otros profesores con un nivel comparable de experiencia por retiros de formato similar. Uno de los mayores errores que cometen los profesores al fijar los precios de los retiros es no mirar el panorama general.
Paso 4: Planifica tus clases
Una vez que tengas la logística resuelta, puedes comenzar a planificar tus clases. Vuelva a consultar tu hoja de ruta. ¿Qué tipo de experiencia esperas ofrecer a tus estudiantes? ¿Qué podrían necesitar? Mira dentro de ti mismo: ¿en qué estás trabajando actualmente en tu práctica y en tu vida?
Una vez que hayas identificado lo principal de tu retiro, respalda tu tema con una secuencia bien pensada y una inspiración seleccionada. Los retiros son más íntimos que las clases públicas o las clases online de yoga, así que asegúrate de dejar suficiente espacio en tu plan para la espontaneidad y la inspiración. Por ejemplo, tu enseñanza se puede volver más relajada y divertida cuando estás en espacios naturales amplios, ofreciéndote la posibilidad de conectarte con cada estudiante y adaptar la experiencia a tus necesidades.
Paso 5: Vende tu visión
El marketing en el yoga se produce de forma orgánica cuando estás alineado con tus ofertas. En pocas palabras: ¡vender un retiro es fácil si te entusiasma! El entusiasmo genuino es contagioso. Esta es la herramienta de marketing más poderosa: el boca a boca. Grita tu retiro a los cuatro vientos, interactúa con las personas uno a uno y no dudes en pedirle a tu red que difunda la noticia.
Personaliza tus esfuerzos de promoción compartiendo los porqués. ¿Por qué estás entusiasmado con este retiro? ¿Por qué elegiste la ubicación, el lugar, el tema? ¿Por qué los estudiantes deberían considerar inscribirse? Incorpore esos puntos al invitar material de marketing que refleje tu visión de la experiencia. Si es posible, utiliza fotografías personales del lugar (otra razón por la que es beneficioso visitarlo antes de reservar). Tal vez considera utilizar fotografías de rostros nuevas y actualizadas para ayudar a que tus esfuerzos de marketing se destaquen ante tu audiencia.
Paso 6: Piensa en todo lo demás...
Cuando diriges un retiro, considérate la anfitriona y el lugar, tu hogar. Para ser un buen anfitrión, debes anticiparte a las necesidades de tus huéspedes. Tu trabajo como líder del retiro es hacer que tus estudiantes se sientan bienvenidos. Aquí es donde entra en juego la atención al detalle. Flores frescas en las habitaciones, comidas increíbles cocinadas con alimentos de tu jardín y una gran cantidad de actividades para hacer (o no hacer) durante la estancia. ¡Esos son buenos detalles!
El amor está en los detalles. Considera escribir una nota a tus alumnos o dejarles un pequeño obsequio en su habitación para que lo encuentren al llegar. Envía un correo electrónico con un paquete de información de bienvenida para ayudar a responder las preguntas frecuentes. Proporciona un horario diario y ponte siempre (y personalmente) a disposición de tus alumnos.
